En opinión de Marx el método de la economía política era “metafísico” y lo sostuvo en el contexto de su polémica contra el socialista francés Pierre-Joseph Proudhon (1809-1865)'. De las “siete observaciones” que hizo para sustentarla (Marx 1974a: 86-105) destacamos la primera por la pertinencia que tiene con el tema de nuestro trabajo. Según su primera observación, el método de la economía política es metafísico -igual que la filosofía de Hegel— porque reduce la realidad y su movimiento, mediante sucesivos procesos de abstracción, al “movimiento en estado abstracto”. Se produce así el abandono del movimiento histórico de las relaciones de producción, respecto de las cuales las categorías económicas eran “expresión teórica” (producción, división del trabajo, propiedad, crédito, dinero, etc.), siendo reemplazado por el movimiento de la razón pura. Este movimiento engendra su propio mundo, el de las relaciones y categorías lógicas que adquieren así vida autónoma, recreándose (reproduciéndose) con independencia de las relaciones reales.