A fines del 2019 lanzamos la convocatoria para proyectos 2020 bajo el lema “Otras formas de hacer mundo”. Ahora, en un contexto desbaratado por la crisis sanitaria, económica y ética en el país –desatada a partir de la pandemia del Covid19–, tomo esta frase no solo como una premonición de lo que inesperadamente vendría a dar un vuelco a aquello que creíamos unívoco, sino también como un empujón para repensar y reconstruir colectivamente nuestros sistemas de relaciones, con el fin de que toda comunidad humana y no humana pueda vivir con dignidad. El 2020 fue definitivamente un año desconcertante y complejo para Arte Actual, pero en igual medida retador y creativo. Después de pocas semanas de haber inaugurado la primera exposición del año, “Estacionarios” de la fotógrafa Isadora Romero – quien devela a través de su trabajo, la extrañeza, el absurdo y las contradicciones de los seres humanos habitando el continente más hostil del planeta–, nos vimos obligados a cerrar las puertas de nuestro espacio a causa del confinamiento impuesto. Lo que pensábamos en un inicio sería un cierre temporal de un par de semanas, se extendió por todo el resto del año.