El primer año de servicio docente está lleno de experiencias totalmente nuevas, para algunos de nosotros el salir del lugar donde crecimos, estudiamos y hasta ese momento hemos vivido; al tener en nuestras manos la orden de presentación y no saber dónde se encuentra el lugar al cual iremos a trabajar. Durante el viaje enterarte que estarás a 7 horas de donde vivías (es una emoción inexplicable, entre alegría, tristeza y algo de angustia). En el trayecto vas imaginando cómo será el lugar, la comunidad, la escuela, pero sobre todo quiénes serán tus alumnos. Poco a poco te vas acercando hasta descubrir que el lugar es pequeño en comparación con tu lugar de origen, que el clima es diferente: muy caluroso, te presentas en la escuela y ves que no cuentan con edificio propio (empiezas a pensar qué hacer para mejorar), los maestros, tus compañeros, ahora te saludan y explican la situación de la escuela, tu director te acompaña a donde estarás laborando y presenta con los profesores y explica tus funciones, desde ese momento dejas de escuchar tu nombre para empezar a oír: Maestra.