La discusión sobre cómo articular el plan y el presupuesto tiene una larga trayectoria en el Ecuador, así como en el resto de la región latinoamericana. La necesidad de vincular la planificación y el presupuesto responde al dilema central de la ciencia económica de asignar recursos escasos entre fines alternativos y, por lo tanto, refleja la discusión sobre cuál es la sociedad en la que nos gustaría vivir frente a las posibilidades efectivas de conseguirlo. Dicho de otra manera, persiste la búsqueda de una armonía entre las decisiones de corto y de largo plazo entre el plan y el presupuesto. En el Ecuador, la discusión sobre la articulación del plan y el presupuesto adquirió mayor relevancia a partir de la promulgación, en el año 2010, del Código Orgánico de Planificación y Finanzas Públicas (COPFP) y el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), los cuales establecen las condiciones para hacerlo de manera efectiva.