Este libro nace de una investigación que se plantea el ambicioso objetivo de contribuir a comprender las divergencias y convergencias en las políticas penales en América Latina a través de la exploración de ocho contextos nacionales –México, Guatemala, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil y Argentina– y sus mutaciones a lo largo de un extenso período de 25 años, entre 1990 y 2015. Desde hace unos años es posible observar en la literatura sociológica y criminológica la presencia de algunos esfuerzos por capturar los trazos fundamentales de las políticas penales en América Latina, tanto desde una mirada general como desde ejercicios comparativos entre algunos contextos nacionales específicos –por lo general, un número acotado– que han avanzado importantes elementos descriptivos e interpretativos (Chevigny, 2003; Beckett y Godoy, 2008; Dammert et al., 2008; 2009; 2010; Birbeck, 2009; 2011; Godoy, 2009; Iturralde, 2010; 2012; 2014; Muller, 2011; Carranza, 2012; Sozzo, 2016).