La presentación del Informe Nacional, Impacto económico de las industrias culturales en Colombia, es no sólo un orgullo para quienes nos hemos empeñado en aproximarnos a la contribución socioeconómica de la cultura -como una forma novedosa de valoración de nuestro sector-, sino también, un enorme reto para la naciente tradición de monitoreo y reflexión en esta materia. El Informe plantea trazos de política. Dibuja un paisaje de horizontes posibles. Presenta caminos, a veces bastante difíciles de transitar, que tienen delante, como derrotero, lograr que nuestros procesos de creación, producción y circulación cultural sean cada vez más fuertes. En esta medida, este documento coincide con los sueños ya expresados por millares de colombianos en el Plan Nacional de Cultura 2001-2010 “Hacia una ciudadanía democrática cultural”. Sus bases son las mismas del Plan, en cuanto comprometen al Estado y a la sociedad civil con la preservación y la promoción de la diversidad cultural nacional.