L a obra Información estética en el relato parte de la necesaria puesta en cuestión de lo que ha permanecido como característica incuestionable de la narrativa del periodo 1930-1958, el pretendido "real ismo social". La primera pregunta que debió ponerse para la reflexión crítica es precisamente aquella que se hace Rodríguez: ¿qué debe entenderse por "realismo social"? ¿Qué es "real ismo" en literatura? El debate en torno al "real ismo" apenas si ha tenido lugar en los estudios literarios ecuatorianos. Hasta fines de los años 70 del siglo pasado, buena parte de los críticos, especialmente de izquierda, otorgaba un valor político a la condición realista de la literatura; cuando más, se aceptaba un calificativo para el real ismo: social, mágico, fantástico. Se llegó a postular que toda gran obra literaria era esencialmente realista, pues de una manera u otra reflejaría o expresaría el mundo histórico y socia l e n que había surgido. Con ello, la crítica despojaba de cualquier valor analítico al concepto de realismo. Y al calificar de realistas a las obras literarias ecuatorianas del periodo, de suyo concluía en el valor sociológico y político, cuando no literario, que ellas poseían.