El Gasto Social permite que un Estado financie servicios como educación, salud, nutrición, seguridad social, asistencia social, trabajo, vivienda, agua y saneamiento, que tienen un efecto directo sobre la vida y el desarrollo de las personas, especialmente los más pobres y excluidos. Sin embargo, en gran parte de América Latina la prioridad otorgada al gasto público social y a su cuantía no ha sido suficientemente alta. Dada la importancia de los efectos redistributivos de los recursos públicos orientados al Gasto Social, el PNUD ha destinado esfuerzos a promover el incremento de dicho gasto, consolidar su recuperación y focalizar el financiamiento en poblaciones vulnerables o en problemas sociales importantes. El objetivo es evitar las consecuencias adversas derivadas de los recortes de recursos asignados a la inversión social en fases de recesión del ciclo económico. El “Programa Invertir en la Gente”, que se reseña en esta publicación, se inició en Paraguay en el año 2003. Su objetivo, y los logros obtenidos, se orientan a promover la eficacia, equidad y eficiencia del gasto público social en el Presupuesto nacional mediante la generación, análisis y difusión de información presupuestal, y la vigilancia ciudadana.