Desde principios de la década de los ochenta y con mayor fuerza desde 1990, Panamá ha ido ajustando su modelo económico en busca de una economía de mercado. Hoy la economía crece y produce riqueza, pero la pobreza y la inequidad persisten. Parece ser que, además de las fallas del modelo económico, las deficiencias en la distribución de riqueza descansan sobre una institucionalidad débil, de la cual los partidos políticos son parte. Asuntos como, por ejemplo, la eficiencia del aparato burocrático tienen aristas políticas que apuntan directamente a los partidos, ya que este es concebido en Panamá como extensión de las organizaciones partidistas y sus redes clientelistas. Las llamadas reformas de segunda generación en Panamá tienen en la modernización de los partidos políticos uno de los elementos que desencadenaría correctivos profundos y permanentes. Cronológicamente esta obra es parte de ese “despertar” del estudio de los partidos políticos en Panamá. Empero, la manera de abordar el tema es original, toda vez que se vale de los modelos conceptuales y las herramientas analíticas que brinda la ciencia política empírica, que está en boga en los países donde esta disciplina más ha florecido en las ultimas décadas. La historia no se obvia, pero este no es un libro histórico, sino que penetra y desentrana a los actores y las reglas del juego de la política partidista panameña actual, de manera que, sin el ánimo de hacer futurología, se pueden esbozar tendencias y prospecciones del futuro inmediato.