Los últimos bosques extensos de las zonas bajas del Ecuador occidental se encuentran en el norte de la Provincia de Esmeraldas. En ellos viven ancestralmente hombres y mujeres de nacionalidades distintas: indígenas chachi y awá y grupos afroecuatorianos. Estas etnias, gracias a los años de adaptación cultural al medio, han desarrollado importantes estrategias de reproducción biológica y social basadas en cacería, pesca, agroforestería, y aprovechamiento de recursos maderables y no maderables.
Los bosques en mención pertenecen al sur de la región biogeográfica del Chocó, la cual cuenta con una diversidad de fauna y flora extraordinariamente alta. En América Latina no existe otro centro endémico que cuente con un número tan alto de aves con una distribución restringida como la región del Chocó; hasta el momento se han identificado más de 50 especies de aves endémicas para la zona (Stattersfield etal. 1998).