Esta investigación explora las complejas y tensas relaciones entre el gobierno de León Febres Cordero y el sector indígena, tomando como caso emblemático la provincia de Chimborazo, elegida no sólo por sus fuertes rasgos étnicos sino también por ser uno de los bastiones de la lucha histórica de los indígenas del Ecuador. Este trabajo se propone analizar las maneras en que los indígenas de Chimborazo procesaron y resistieron la ideología neoliberal de Febres Cordero, de naturaleza hegemónica, durante el período en el cual asumió la Presidencia de la República, de 1984 a 1988. También, apunta, de cierta manera, a ofrecer una mirada renovada sobre la lucha indígena en un momento de transición histórica para aquel movimiento que no puede ser reducido solamente al paso de lo agrario a lo étnico sino que debe ser reinsertado en un tiempo más largo; un periodo donde se fueron replanteando las relaciones de fuerzas entre poderes de orden global, el estado, la Iglesia y la hacienda, y otros de tipo local, los pueblos indígenas.