En este libro se analizan las principales líneas de conflicto que han caracterizado al bloqueo y al debilitamiento institucional del sistema político ecuatoriano en las últimas décadas. En particular, se estudia el proceso de desmantelamiento de la institucionalidad política impulsado por el gobierno de Gutiérrez, y el ingreso del sistema político en una lógica de entropía desgastante. Se examinan las distintas posturas de reforma, las cuales se neutralizan y polarizan en torno a un falso dilema: refundación o re-institucionalización, en una búsqueda de procesos catárticos o demiúrgicos, en el un caso, o de re-ingenierías organizacionales del entramado institucional, en el otro. El análisis descubre a los distintos actores del enfrentamiento político incapacitados para advertir la necesidad de reformulaciones o replanteos de fondo que incidan tanto en la modificación de los paradigmas constitucionales vigentes, como en sus propias perspectivas programáticas, modificaciones que puedan sustentar la consecución de acuerdos fundamentales sobre el control de la crisis, y sobre su reversión en un horizonte estratégico que no puede reducirse a la pragmática de la defensa de intereses inmediatistas y particularistas.