Mujeres Latinoamericanas en Cifras es un primer esfuerzo global y sistemático por dar cuenta de la situación de las mujeres de un continente de múltiples colores y geografías, pero también atravesado por dolorosos conflictos políticos, sociales, étnicos, culturales y económicos.
Las mujeres dominicanas presentan una realidad particularmente heterogénea, que tiene sus raíces en la forma específica que adoptó el mestizaje tras la llegada de Colón a la isla La Española en 1492 y en la importación masiva de esclavos y esclavas africanos/as en los siglos XVI y XVII. A estas diferencias de raza se unen las de clase en el contexto de una pobreza muy extendida.
En las últimas décadas las mujeres dominicanas han modificado en forma notable sus rasgos sociodemográficos. En cifras promedio, son ya mayoritariamente urbanas, principalmente jóvenes adultas (y no fundamentalmente jóvenes como hace sólo veinte años) y han reducido a más de la mitad la cantidad de hijos que tienen durante su vida fértil. Sin embargo, dada la heterogeneidad existente en la población femenina, tales cifras promedio se desagregan ampliamente según ciertos factores: zona de residencia y nivel socioeconómico, sobre todo. Así, las mujeres rurales y las de estratos bajos tienen aún en torno a cinco hijos en su vida fértil, mientras las urbanas y de estratos medios y altos no llegan a tres hijos.