Hasta hace algún tiempo, el cambio climático no se relacionaba ni de cerca con el comercio internacional. De hecho, en la mente del ciudadano común, el problema del cambio climático se relaciona más con la producción de bienes en los países industrializados, cuyas emisiones de gases de efecto invernadero son altas, que con el comercio de productos.
No obstante, dada la importancia de los intercambios comerciales en el sostenimiento de la economía mundial, se debe tomar en cuenta que el movimiento de los bienes también genera contaminación per se, tanto a nivel de las emisiones que provienen de la logística cuanto de la producción en origen y comercialización en destino de las mercancías.
En el presente documento se analizan los aspectos más importantes relacionados con el transporte y la producción de los bienes, y las medidas que se están tomando para minimizar los efectos de la contaminación por las altas emisiones de gases de efecto invernadero.